Al igual que sucede en las grandes capitales del mundo, Río de Janeiro podría ser considerado un verdadero museo al aire libre. Con un sinfín de piezas arquitecónicas, escultóricas y de muestras de arte callejero, la ciudad ofrece un circuito alternativo al de los museos oficiales y exhibe una cantidad impresionante de obras de arte para las cuales no requiere ningún tipo de pago pero sí de la atención del viajero a medida que se desplaza por ella intentando descubrirla.
En este artículo les dejo algunos ejemplos de lo que se pueden encontrar si agudizan la observación y se detienen en algunos detalles que el resto de los viajeros pasa por alto, ya sea por desconocimiento o bien por falta de práctica.
ARQUITECTURA COLONIAL Y MODERNA
Reflejo de la Catedral Moderna de Rio sobre un moderno de la zona que la circunda
La Catedral Presbiteriana de Rio es un interesante edificio de estilo gótico construida en 1862 y es la sede de la Iglesia Protestante reformada de orientación calviniste presbiteriana. Ubicada en la zona del casco central de Río, la iglesia llama la atención no sólo por su ampulosidad y estilo europeo sino por que contrasta de manera llamativa con la Catedral Moderna de forma cónica ubicada a escasos metros de allí. En la entrada se puede observar un grupo escultórico que evoca las primeras lecciones que recibían los fieles en tiempos de su construcción y dejan en claro la labora evangelizadora de la congregación.
La Iglesia conocida como Matriz de Santa Rita se encuentra ubicada en el Largo de Santa Rita y Avenida Marechal Floriano en el barrio cercano a la Zona del Museo del Mañana. Creada en 1710 por la familia de navegantes portugueses (integrada por Manuel Nascentes Pinto, su esposa Da.Antônia Maria y su hijo Inacio) la Iglesia evoca la devoción a Santa Rita, por lo cual, en su homenaje se creó la Congregación religiosa del mismo nombre. De fachada colonial y eminentemente portuguesa, en su interior posee una interesante muestra de arte sacro en estilo barroco y es uno de los templos de Rio de Janeiro que posee mayor actividad religiosa a lo largo de todo el año.
El Teatro Municipal de Río de Janeiro ubicado en la concurrida Plaza de Cinelandia (una de las más hermosas de toda la ciudad) fue inaugurado en 1909 y su estética fue pensada inspirándose en el Teatro de la Ópera Garnier de Paris. Está considerado uno de los teatros más importantes de Latinoamérica (junto con el Teatro Colón de Buenos Aires y el Solís de Montevideo) y es uno de los puntos que ningún viajero puede dejar de visitar tanto en su fachada externa como en sus interiores. El cuidado trabajo de restauración y conservación permitieron que a más de cien años sea una de las piezas del patrimonio carioca mejor preservadas.
La Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria está considerada una de las más antiguas de Brasil y por ello, pieza indiscutida del patrimonio religioso del país. Creada en el siglo XVII por una pareja de navegantes portugueses (el de Antônio Martins Palma y Leonor Gonçalves quienes sobrevieron a un naufragio viniendo de Lisboa a Río en el barco llamado "Candelaria") la iglesia cuenta con una importante cúpula y una gran variedad de obras renacentistas traídas desde Lisboa y que a su vez provenían, en su mayoría, de Italia. Con los años, en su interior incorporó estilos más modernos como el Art Nouveau, la inclusión de vitrales alemanes o la incorporación de pinturas de artistas brasileños.
ESCULTURAS
El grupo escultórico de la Iglesia Presbiteriana de Río es una preciosa muestra de la escultura del siglo XIX. Los personajes representan un grupo de feligreses que se encuentran recibiendo la palabra de su líder espiritual. El grado de detalles que poseen cada uno de los personajes asombran por su perfección y vuelven a la pieza una verdadera obra de arte. El parecido de la niña con la Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carrol es sorprendente y deja entrever cierto grado de influencia de aquella obra literaria para el diseño de la pieza.
La enorme Plaza Tiradentes es un espacio histórico de gran importancia ya que atravesó buena parte de la historia de la ciudad desde el 1700 hasta la actualidad. Emplazada en pleno centro de Río de Janeiro exhibe uno de los mayores grupos escultóricos dedicados a la figura de Pedro I de Brasil, hijo de Joao VI y Carlota Joaquina y libertador de Brasil en el episodio recordado como el "Grito de Ipiranga". En la plaza se encuentran diferentes esculturas que evocan los pilares de cualquier Estado-Na ción moderno del siglo XIX: la Justicia, la Libertad, la Unión y la Fidelidad. En la enorme estatua ecuestre dedicada al Príncipe Pedro se representa al pueblo guaraní (originarios de Brasil a la llegada de los portugueses) y en cada una de las cuatro aristas que componen el grupo se rinde homenaje a los cuatro ríos de Brasil (El Amazonas, el Paraná, el San Francisco y el Madeira) al estilo de la Fuente de los cuatro ríos que hicera Michelángelo Buonarotti y que se asienta en la Piazza Navona de Roma.
El Palacio Tiradentes, ubicado muy cerca de la Plaza homónima es el edificio en el cual se encuentra el Senado brasileño. Con un estilo colonial que convive con algunos elementos del neoclasicismo francés, el edificio posee en una de sus columnas exteriores una representación de la justicia en estilo romano.
La Estatua de Joao Cándido ubicada en la zona portuaria de la Bahía de Guanabara es una de las más importantes no sólo por su tamaño sino, además, por que evoca la importancia de la negritud en la formación de la población brasileña. Ordenado marinero desde muy pequeño, Joa Cándido (conocido como el almirante negro) supo combatir al Estado brasileño cuando ejercía violencia contra los miembros negros de la marina. Ello le valió una expulsión del ejército durante largos años sin que pudiera volver jamás a utilizar las armas. Murió en1969 y durante años fue un personaje denostado por la clase militar brasileña quien lo cataolgó como un traidor y un sublevado. En 2007 el presidente Inacio Lula Da Silva dentro de un programa de reparación histórica decidió incorporar a Joao Cándido dentro del panteón de líderes y héroes nacionales.
GRAFFITTIS CALLEJEROS
El arte grafitero es una de las muestras artísticas que más se puede apreciar en cualquier zona de la ciudad de Río. De variados temas, tamaños y estilos se los encuentra en paredes, fachadas, murales o como intervención callejera en diferentes espacios urbanos. Realizados por verdaderos artistas del graffitti o bien por improvisados por artistas más autodidactas y emergentes, estos retazos de arte pop recuerdan el valor cosmpolita y moderno que tiene la ciudad.
Los ídolos nacionales y personajes del ambiente musical son los elegidos para grafitar o realizar collages. Rita Lee, Ney Matogrosso, Caetano Veloso o Elsa Soarez son algunos de los que aparecen replicados como pinturas de Warholl y testimoniando su importancia dentro del mundo pop brasileño.
Rita Lee, Elsa soarez y Caetano Veloso entre otros en un afiche de la zona de Tiradentes
Tres estilos de mujeres a lo largo de la historia de Brasil. De Elsa Soarez a Mariel Franco todas tienen su espacio de representación en las calles de Río.
La figura de Paulo Freire (pedagogo de enorme importancia que en la década del 70 revolucionó los paradismas de pedagogía y enseñanza) tiene su homenaje en este graffitti-collage en el Barrio de Lapa
Algunas casas del Barrio de Lapa en el Alto de Santa Teresa tienen sus fachadas decoradas con personajes de cine o con motivos urbanos que las vuelven más que interesantes.
Graffitti con un pedido especial a quienes pueblan la zona del Alto de Santa Teresa
Muro que contiene un complejo habitacional en el Barrio de Santa Teresa exhibe graffittis muy elaborados
Una particular visión del Cristo redentor del Corcovado, verdadero emblema de la ciudad de Río
Portadores de mensajes que dejan pensando algunos graffittis sorprenden por su originalidad
El mejor consejo que les puedo dar es que si visitan la ciudad de Río no dejen de observar todas las manifestaciones que tendrán a su alrededor ya que es una ciudad de las más ricas en cuanto a lo que arte se refiere. Si aminoran el paso y se detienen a observar la arquitectura, la escultura y el arte urbano que abunda en cada uno de los barrios se llevarán no sólo una soprpresa sino que, además, sentirán que la experiencia habrá ganado en intensidad y les dará más elementos para entender porqué Río de Janeiro no sólo es la capital del país sino una de las ciudades más cosmpolitas y culturales de América del Sur.