Quienes son fieles lectores y seguidores del blog saben que siempre les recomiendo que cuando visiten cualquier lugar del planeta no dejen de hacer una buena cantidad de fotos en blanco y negro, además de las típicas en colores brillantes o de altísima calidad. La recomendación la hago porque considero que el blanco y negro permite visualizar otras miradas de un mismo espacio e invita a disfrutrar de formas, tonalidades, texturas y ritmos que ponen en evidencia y realzan la belleza que, de otro modo, muchas veces se pierde. Y en este caso Venecia no será la excepción a la regla.