20 Jul
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Si se pudiera cambiar la realidad de color a blanco y negro, la Plaza San Martín de Azul, sin dudas, sería la escenografía de un film de Fritz Lang. Portadora de una singular belleza, el mítico espacio azuleño está integrado por un sinfín de elementos que, sumados a la geometría elegida para el diseño de los mismos, es la responsable del particular estilo. Pero no sólo la geometría es la responsable de que la plaza tenga la fisonomía que tiene sino también un mentor o ideólogo: el arquitecto italiano Francisco Salamone.

SALAMONE, EL MENTOR DEL MODERNO ARTE BONAERENSE 

Según cuenta la historia Francisco Salamone habría llegado a la Argentina desde muy pequeño (apenas iniciado el siglo XX) escapando de la dura realidad de la Italia de entonces. Una vez asentado en el país se educó y alcanzó el título de arquitecto. Pero en la década del 30 pudo poner en práctica sus conocimientos y su creatividad cuando fue convocado por el Dr. Manuel Fresco (gobernador bonaerense por aquellos años) para realizar un monumental proyecto arquitectónico en varias ciudades de la provincia de Buenos Aires.

La propuesta de Fresco consistía en que el arquitecto diseñara varias propuestas de cementerios, intendencias, mataderos y plazas para ser construídas en grupo en diferentes ciudades (algunas de ellas fueron Azul, Saldungaray, Laprida y Guaminí). Así es como luego de presentar varios proyectos la obra finalmente fue aprobada y comenzaron a construirse las diferentes piezas arquitectónicas. Pero no es la soberbia propuesta de Fresco lo que hizo grande a Salamone sino el estilo (una mezcla de Constructivismo ruso, Futurismo y Art-Decó) que utilizó para idear los diferentes espacios y que hoy, a la distancia, se convirtieron en obras de arte que no hablan sólo de cuestiones estéticas de un momento histórico sino, además, de una verdadera cosmovisión de la época (que iba en la misma línea de pensamiento del gobernador Fresco quien tenía entendía la política  bajo el inflexible canon de "Dios, Patria y Hogar"). 

La academia define a la obra de Salamone como la utilización de "la modernidad como construcción de un paisaje" y con ello él se alza como un creador de mundos geométricos en los cuales las formas adoptan innumerables significados que varían según el espectador y el universo psicológico de quienes se ponen frente a ellos. Bajo esa idea de paisaje moderno la Plaza San Martín adquiere un sentido que la emparenta con lo más elaborado del modernismo latinoamericano y la vuelve un lugar único e irrepetible en la geografía urbana de la pampa bonaerense.     

De todos los espacios que se pueden ver en el casco histórico de Azul, la Plaza San Martín es uno de los mas importantes por varias razones. En primer lugar, por su interesante estética y la sensación que produce sentirse inmerso en medio del juego geométrico propuesto por Salamone, y en segundo, por que es uno de los puntos panorámicos privilegiados para tener una vista de los principales espacios de la ciudad. 

Desde allí se pueden observar la Catedral, el mítico Gran Hotel Azul, el Teatro español, algunos de los edificios modernos y de los bares más emblemáticos de la ciudad (en los que es más que aconsejable sentarse a tomar un café y pasar un momento agradable disfrutando del marco de la plaza y las costumbres de su gente).

Más infoPlaza San Martín (ubicada entre las callesSan Martín, Burgos, Hipólito Irigoyen y Colón) Azul (Provincia de Buenos Aires)  

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