Cuando se piensa la identidad y los elementos que constituyen la mentalidad de un pueblo se indaga sobre todo en su sistema de creencias y en las mentalidades. A lo largo de la historia los hombres tuvieron la necesidad de identificar cuales son los elementos de cada cultura para poder definir de modo más sencillo, a través de ellos, lo que se conoce como el "Ser nacional". Así es como siguiendo dicha lógica a los argentinos en el mundo se nos identifica con Maradona, Gardel, el asado, el tango y el gaucho, a Italia con la Torre de Pisa, las pinturas de Botticelli y los fideos o a España con el toro, el jerez y las bailaoras flamencas enfundadas en los clásicos vestidos con lunares y volados.
En el caso de Brasil, sin dudas, los íconos de la cultura son el Cristo redentor,el carnaval, Pelé y sin lugar a dudas la icónica actriz Carmen Miranda quien de las décadas del 40 y 50 llevó al país a ubicarse antes los ojos del mundo y prepararlo para la eclosión que una década más tarde le daría la irrupción de la Bossa Nova y su incursión en los salones más eclécticos y diversos del mundo. Es por ello que los brasileños han decidido rendirle un sentido homenaje a la cantante y para ello organizaron un pequeño museo en la distinguida zona de Flamengo con el Corcovado como testigo y la brisa del mar humedeciendo la experiencia.
Ahora bien ¿Cuál fue la vida y obra de Carmen Miranda para obtener dicho reconocimiento y merecer un museo en su memoria? Acompánenme por este recorrido en imágenes y lo descubrirán
CARMEN MIRANDA: LA MUJER QUE PUSO A BAILAR A UN MUNDO EN GUERRA
La historia de Carmen Miranda no es muy diferente de otras divas de su estilo (tales como Edith Piaff, Marlene Dietrich o Ginger Rogers) y la pobreza y una infancia en una clase emergente fueron las dos concidiones que le forjan la personalidad para ir, luego, tras el sueño de convertirse en estrella.
A lo largo del recorrido los organizadores armaron una línea de tiempo con imágenes de la cantante y que permiten reconstruir el recorrido de esa vida fascinante que desplegó en sus cortos pero intensos 46 años. Además de gigantografías excelentemente contextualizadas se encuentra una serie de objetos (algunos originales y otros réplicas, sobre todo de algunas de las costosas joyas que aún atesoran sus descendientes) a través de los cuales se puede reconstruir el nivel de vida esplendoroso de la diva carioca y que iba mucho más allá de una estética barroca o representativa de Río, que por aquellos años era un interesante centro de intercambio cultural y musical en el espacio sudamericano.
Con menos de veinte años ya había grabado varias canciones que sonaban pegadizas en la radio pero en el Carnaval de Río de 1930 es donde surge a la fama, no sólo cantando y bailando en una de las emblemáticas "Scolas" sino cautivando al público carioca, el mismo que meses después se tradujo en casi 10.000.000 de discos vendidos en todo el territorio del país. A partir de entonces se transformó en una de las mayores estrellas de la cultura brasileña del momento y en 1939 desembarcó en EEUU con un contrato millonario que incluía la filmación de varias películas y la grabación de un repertorio en portugués e inglés para cautivar a la estructurada masa americana.
Pero lo cierto es que ese mismo año en Europa se dió inicio a la Segunda Guerra Mundial y las canciones carnavalescas de Carmen pasaron a un segundo plano y entretuvieron a una masa popular que poco se enteraba de los horrores de la guerra. Allí filmó numerosos films con las estrellas más grandes de Hollywood y se consagró como una estrella internacional de enorme nivel. Desde ese momento protagonizó varios espectáculos en la compañia Tropicana de Cuba (donde cuentan que los turistas americanos y europeos pagaban costosos billetes para verla brillar) para finalmente desembarcar nuevamente en Estados Unidos como una de las mayores atracciones de Las Vegas.
Sin embargo, tras las bambalinas y las luces del music hall la vida de la estrella escondía una realidad oscuro y muy sufrida ya que padecía de una fatiga crónica (algunos dicen motivada por la excesiva vida nocturna, con poco descanso y demasiado alcohol) y los efectos de la pérdida de un embarazo que la dejó sumida en una profunda depresión. Desde ese momento comenzó a tomar pastillas para calmar las dolencias de su ajetreado cuerpo y su alma en pena y debió ser ingresda en diferentes hospitales para rescatarla de cuadros complicados y que habían puesto en riesgo su vida.
Finalmente la noche del 5 de Agosto de 1955, luego de haber participado en un programa de televisión en Estados Unidos, su corazón se detuvo inesperadamente tras haber brindado un espectáculo ante una audiencia que la ovacionó y haber tomado unos tragos con amigos luego de la función. Su cuerpo fue trasladado a Brasil de inmediato y recibió un luto digno para su importancia, en el cual las crónicas locales cuentan que cerca de medio millón de personas pasaron por el funeral y la acompañaron finalmente hasta el Cementerio de Sao Joao Bautista en Río de Janeiro, donde actualmente reposan sus restos.
Sombreros y carteras que formaron parte de la colección privada de la cantante y donadas por familiares para que sean exhibidos ante los ojos de los miles de turistas que mensualmente pasan por las instalaciones.
Un collage ingeniosamente diseñado expone las diferentes versiones de la prolífca artista: la cantante, la estrella carioca, la femme fatale y la mujer que hacía reír y bailar a su público por partes iguales.
Su imagen forma parte de la iconografía oficial del carnaval. Aqui se observa una vajilla de los años 30 que la eligió como represebrabte del evento y por ello la exhiben en el centro del mismo con el clásico tocado de frutas que tan famosa la volvió.
Críticos e historiadores brasileños y del mundo entero aseguran que fue la mujer con más belelza y simpatía por aquellos años. Su sonrisa perfecta y sus gestos hiperrealistas la volvieron un personaje portador de un enorme estilo, glamour y una enigmática belleza.
Una importante colección de sus vestidos, tocados y zapatos estrambóticos engalanan el museo
A lo largo del recorrido a través de varias pantallas se proyectan diferentes selecciones de sus films más reconocidos
Icono del barroquismo carioca Carmen Miranda fue tapa de las revistas de moda y del espectáculo más famosas del mundo. Aquí una reproducción de una de las tantas tapas que hizo para la Revista Vogue de NY.
Una caja repleta de objetos relacionados con el atuendo de la cantante se ofrece a todos aquellos que quieran vivir para la foto la "Experiencia Carmen Miranda" (Carmenícese, propone el cartel)
MUSEO CARMEN MIRANDA (Rio de Janeiro-Flamengo)
Avenida Rui Barbosa, Parque do Flamengo (Río de Janeiro)
Horario:
14 a 17 hs
Cómo llegar
* Desde Copacabana o desde el centro adinistrativo de Río se puede llegar a través del Metro o autobus.
* Los taxis provenientes de ambos lugares mencionados también acercan al pasajero hasta el Museo a muy buen precio, casi tan convenientes como el metro o autobús.
* Les recomiendo que si tienen tiempo y les toca buen clima, desde cualquier lugar que estén tomen el paseo costero y lleguen al museo caminando. En el recorrido verán interesantes vistas, podrán observar el Corcovado desde otra vista que no es la tradicional y podrán recorrer una de las zonas más distinguidas de Rio con una pujante vida nocturna y en constante construcción.
Datos a tener en cuenta
* El museo es gratuito pero se recomienda dejar una colaboración ya que los organizadores reciben un mínimo aporte del Estado pero básicamente se sostienen gracias a la voluntad de los visitantes.