Cuando se recorre la costa del Danubio en la zona del casco histórico, no hay lugar desde donde no se vean los edificios y construcciones que forman el complejo denominado Várhegy o colina del castillo. El sitio es un conglomerado de palacios, iglesias, museos, la biblioteca nacional y el Bastión de los pescadores. Con una longitud cercana a 1 km, ese sitio fue declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO y, desde entonces, se transformó en uno de los puntos imperdibles de la ciudad.
Para llegar hasta la colina del Buda se pueden tomar varias opciones: si se va desde el Pest, la mejor opción es cruzar el icónico Puente de las Cadenas y allí subir por el viejo funicular Budavary Siklo (ésta es una de las mejores opciones ya que el billete es muy económico y la frecuencia del funicular es alta, ya que sube y baja todo el tiempo, con intervalos de cinco a diez minutos)
La otra - sobre todo si se está en la zona misma del Buda- es llegar hasta la base de la colina y tomar el viejo ascensor que los dejará en el interior mismo del Palacio Nacional y, desde allí, podrán comenzar a recorrer el complejo desde ese mismo edificio. Éste último suele ser un poco más costoso que el funicular y tiene una frecuencia menor que aquel.
Si deciden visitar la zona deberán tener en cuenta que, al ser un complejo, lleva bastante tiempo recorrerlo, razón por la cual les recomiendo que se tomen varios días para poder visitar todo lo que tiene para ofrecer.
Sin lugar a dudas el mejor punto para comenzar la visita es el Palacio Nacional y desde allí lo mejor es seguir un orden que podría ser:
* Exteriores del Palacio Nacional (para el interior es necesario otro día, ya que dentro de él se encuentra la Galería, el Museo histórico y la Biblioteca Nacional)
* Grupo escultórico que rodea al Palacio Nacional.
* La guardia que custodia las entradas del Palacio.
* Las ruinas que quedaron como consecuencia de los bombardeos nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
* La Calle Tárnok (Tárnok Utca) con sus cafés, restaurantes y tiendas de regalos y recuerdos.
* La Iglesia de Matías.
* El Bastión de los pescadores.
UN CASTILLO QUE SUPO RESURGIR DE LAS CENIZAS
Si bien el Palacio en la actualidad presenta una fisonomía clásica, la cual hace pensar que no fué construído hace mucho, se presta a confusión ya que el edificio es mucho más antiguo de lo que parece. Su construcción original data del siglo XIII y fué a pedido del Rey Bela IV para proteger la zona más alta de la ciudadela del ataque de los pueblos bárbaros que merodeaban la región. Pero lo cierto es que pese a ser una ciudad fortificada, ni las murallas ni las altas paredes pudieron frenar el avance de los turcos quienes se quedaron allí por casi un siglo y medio.
Cuando los turcos finalmente abandonaron la región el Palacio quedó totalmente destruído y se hizo necesaria una reconstrucción que llevaría varios años. Recién a mediados del 1700 María Teresa de Habsburgo fija sus ojos en el sitio derroido y envía levantarlo pero con una mayor magnificencia que la que había tenido antaño. Cuentan que por entonces se mandaron a construir las doscientas salas con las que cuenta en la actualidad.
Apenas se atraviesa el Pórtico de los leones (el cual oficia de entrada de acceso al complejo) lo primero que aparece es un grupo escultórico de dimensiones gigantes y con un bronce erosionado que le da un estilo muy particular. Cada grupo representa una historia, un momento o bien un homenaje a los padres de la patria húngara (éstos en forma de estatuas ecuestres)
Poco se sabe acerca de esta escultura. Si bien se sabe que pertenecería a algún miembro de la corte del Rey Matías, no se puede asegurar qué tipo de funciones cumplía en el gobierno. Ante el atuendo y el ave de rapiña que descansa en su mano muchos han elaborado la teoría de que se trataría de algún mago o bufón del rey. La expresión lograda en el rostro del perro y la muestra de tranquilidad que exhibe con el cruce de sus patas humanizan a la escultura volviéndola casi real.
Las escenas de caza son recurrentes en la cultura de la ciudad. En este caso se puede ver el momento en que el Rey Matías pudo apresar a un ciervo y los perros, sus fieles compañeros, se muestran excitados ante la caza reciente. La ubicación en diferentes planos de los personajes establece el orden jerárquico imperante en ese momento. Entre los turistas se ha legitimado la idea de que - al igual que sucede con la Fontana di Trevi en Roma- quien toque el cuerpo del Rey Matías o arroje una moneda se asegurará el regreso a Budapest.
La guardia imperial custodia la entrada del castillo y casi toda la colina del Buda. Una vez al día se lleva a cabo el cambio de guardia y es uno de los momentos más esperados por los turistas que los filman y fotografían como si se tratara de los que suceden en Londres, Atenas o Roma.
A las puertas del Palacio Nacional, el águila parada sobre la espada, se alza como el emblema más representativo del poder nacional.
En medio de árboles celosamente cuidados y una de las mejores vistas del Danubio y del Pest, la estatua ecuestre del emperador Segismundo se alza como un punto panorámico en la plaza del castillo.
DATOS ÚTILES
Horario del Castillo de Buda: Galleria Nacional de Hungría (martes a domingo de 10:00 a 18:00);
Museo de Historia de Budapest (martes a domingo de 10:00 a 18:00); Biblioteca Nacional Széchenyi (Para las visitas guiadas a la Biblioteca y sus tesoros se debe reservar previamente por teléfono. No se puede ingresar libremente sin estar asociado).
Biblioteca Nacional Széchenyi gratuita
Horario del Laberinto de Buda: todos los días, de 9:30 a 19:30, y de 20:30 a 8:00.
Dirección del Distrito del Castillo: Colina del Castillo
Cómo llegar al Distrito del Castillo: autobuses línea 16, 5 y 78, luego funicular desde Clark Ádám, o funicular desde Dózsa György.