Mientras volvíamos de Transilvania a Bucarest les comenté a Diana y a Christian (mis dos guías en la travesía valaca) que en un próximo viaje me gustaría conocer algunas de las ciudades que fueron el epicentro de la Revolución de 1989. Durante años de lectura había descubierto que si bien el conflicto que terminó con la vida del matrimonio Ceausescu se había iniciado en Timisoara con las famosas revueltas de los trabajadores, en otros lugares como Sibiu y Brasov también habían estallado focos revolucionarios y eso me los volvía aún más atractivos para conocerlos en una futura visita. Luego de decirles eso, Diana y Christian se miraron y sonrieron.