18 Jul
18Jul

La regla de oro dice que todo país que se precie de haber escrito un capítulo importante en la historia del cine debe tener su museo. En nuestro caso, los vaivenes políticos y sociales de nuestra historia hicieron que la espera se alargara hasta 1971 cuando el Gobierno de la Ciudad finalmente tomó el patrimonio cinematográfico acumulado durante años por el pintor Pablo Ducrós Hicken quien no sólo acumuló diversos objetos relacionados con el mundo del cine, sino que, además, lo vivió como una gran pasión hasta el día en que murió. 

Además de la pasión por la pintura y por el retratismo de los proceres mas emblemáticos de nuestra historia, Ducrós atesoró una enorme cantidad de material relacionado con el cine local, pasión que no solo lo transformó en un coleccionista sino que también le permitió plasmar en algunas de sus obras cuando asistió como observador en diferentes proyectos cinematográficos acontecidos en los primeros años del siglo veinte. 

Tras su muerte, su viuda decidió donar todos los objetos que tenía en su poder (entre los cuales se enconraban cámaras originales, máquinas ampliadoras de negativos, los primeros inventos pre-cinematográficos tales como el kinetoscopio, el zootropo, el praxinoscopio, el caleidoscopio y un sinfín de guiones, afiches, vestuarios y memorabilias que evocan el pasado de oro de nuestro cine nacional) y a partir de allí comenzó la necesidad de pensar un lugar que albergara todo ese patrimonio.

Desde entonces, la sede del museo funciona en la Calle Caffarena 49 en el Barrio de La Boca y es administrado por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires. En estos años el museo se fue perfeccionando y logró tener entre su staff a profesionales del cine tales como Paula Felix-Didier (actual directora) , Fernando Martín Peña (historiador y docente) y a los más reconocidos teóricos y periodistas especializados en el mundo del cine que encuentran en él un espacio propicio para llevar a cabo diferentes investigaciones (el museo cuenta con una importante biblioteca y archivo de un copioso material fílmico)asimismo com proponer diferentes ciclos abiertos al público ya que cuenta, además, con un microcine especialmente pensado para esas ocasiones.

En la entrada del recinto se encuentra una gigantografia de Pablo Ducrós Hicken donde se comparten datos bibliográficos y que ayudan a entender porqué su pasión por el mundo del séptimo arte.

A un costado de la imagen se exhibe el cuadro de su autoria titulado "El fusilamiento de Dorrego" y en el se muestra la experiencia que vivió cuando asistió al rodaje del film del mismo nombre dirigido por Mario Gallo, el primer largometrajista de la historia del cine argentino. La filmación se llevó a cabo en la terraza del Restaurante "Spiedo" y aparecen en el centro Pablo y Blanca Podestá que asistieron a la filmación como invitados especiales.  

En la entrada se exhibe uno de los praxinoscopios mejor conservados de nuestra historia del cine nacional. Traído de Francia junto a las cámaras de los Hermanoa Lumiere, fue uno de los primeros aparatos que ayudaron a los pioneros a forjar la cinematografía argentina.

Imágenes de bailarinas que danzan con el movimiento circular del zootropo

La ambientación del espacio está muy bien lograda e invita al visitante a sumergirse en el mundo del cine de un modo inmersivo y que le permite revivir las diferentes épocas del cine argentino. En el pasillo se muestra una vieja boletera de cine en la que se guardaban las billetes de papel enrollados que luego les vendían a los espectadores para que hicieran su ingreso a la sala.

Una de las piezas mas importantes del museo es el cartel original recuperado del film "Juan sin ropa" de 1919. El afiche fue donado por un coleccionista en muy mal estado y gracias a un exhausto trabajo de restauración y conservación posterior pudo ser recuperado y exhibido al público.

En la muestra ubicada en la planta baja se pueden ver diferentes tipos de cámaras que se utilizaron en los orígenes del cine nacional.

La colección "Soñar Soñar" en homenaje al film de Leonardo Favio propone un recorrido cronológico por la historia del cine nacional a partir de los afiches de los films más amblemáticos de cada época.

Un caleidoscopio gigante permite al visitante visualizar la sala desde otro punto de vista

Espacio dedicado a la década del 80. El televisor de tubo, las cintas VHS y los clásicos "Esperando la carroza" de Alejandro Doria y "La historia oficial" de Luis Puenzo evocan a travées del recuerdo el espíritu de la primavera alfonsinista en la vuelta a la democracia.

La sala del segundo piso está integramente dedicada a la figura de María Luisa Bemberg hacedora indiscutida del cine argentino. El punto de vista de la muestra se basa no sólo en exhibir su magnífica obra cinematográfica sino, además, en resaltar su lucha feminista y el arduo trabajo que llevó a cabo para que la mujer sea reconocida un sujeto de derechos en el mundo de la cinematografía. 

Exhibición de vestuarios del film "Yo la peor de todas" en la que se cuenta la vida de Sor Juana Inés de la Cruz, monja mexicana del S. XVI que se transformó en la figura más emblemática del barroco mexicano gracias a su escritura contestataria y feminista.

Reconstrucción de una escena de "Yo la peor de todas" protagonizada por Assumpta Serna

EL hito de Camila fue el que marcó su mayor momento de apogeo como cineasta. El film se hizo apenas terminada la última dictadura argentina y, a partir de la historia de la mártir Camila O´Gorman asesinada por haberse enamorado de un sacerdote, no sólo enfrentó a los argentinos con el tema de la violencia recurrente en nuestra historia nacional sino que, además, fue nominada al Oscar como mejor película extranjera.

Vestuario utilizado para el rodaje de Camila

Los trajes de Camila y el cura Ladislao Gutierrez se exhiben junto a un fotograma de Susú Pecoraro

Al finalizar la visita les recomiendo que se tomen una fotografía en esta imagen en blanco y negro que evoca una sala de cine de la década del 40. Sobre ella la leyenda en neones que dice "El alma asomada a los ojos" es la mejor metáfora que identifica lo que significó el recorrido por la muestra. El cine es magia: y el alma, así lo presiente.

Información General

Dirección:

Agustín R. Caffarena 51, La Boca (Al lado del edificio de la Usina del Arte)

Horario:

Lunes, miércoles, jueves y viernes de 11 a 19 h. 

Sábados, domingos y feriados de 11 a 20 h. 

Martes cerrado.

Entrada

Público General: $100

Extranjeros no residentes: $500

Miércoles gratis

Jubilados, estudiantes universitarios presentando acreditación, personas con discapacidad más un acompañante, menores de 12 años y grupos de estudiantes de colegios públicos, sin cargo.

Las visitas estarán suspendidas los siguientes días:Viernes Santo / Día del trabajador: 1° de mayo / Navidad: 24 y 25 de diciembre / Año nuevo: 31 de diciembre y 1 de enero

Servicios para visitantes con movilidad reducida: rampas, baños accesibles y aro magnético en auditorio.

Mail: museodelcine@buenosaires.gob.ar

Web: https://buenosaires.gob.ar/museodelcine

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