20 Jun
20Jun

“Tarda en llegar, pero al final… hay recompensa” cantaba Gustavo Cerati en una de sus inolvidables canciones y esa frase, perfectamente, se puede utilizar para comenzar a descubrir este recorrido virtual y fotográfico por el flamante Museo de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado en el corazón del casco histórico porteño. 

Durante años, el patrimonio cultural e histórico de la ciudad no encontró un lugar que estuviera a la altura de los objetos y artefactos que se exhibían y la puesta museológica –lejos de ayudar- resultaba triste, lúgubre, poco elaborada y alejaba más que lo que llamaba a ser visitada por los ciudadanos y turistas. En ese tiempo, la exhibición del improvisado Museo de la Ciudad se llevó a cabo en un local contiguo a la emblemática Farmacia La Estrella (una de las más antiguas de la ciudad y más emblemáticas) y nunca alcanzó una gran popularidad ya que, por un lado, el espacio no promovía el interés y, por otro lado, los horarios de visita resultaban aleatorios y no respetaban la responsabilidad que se espera de una institución museística. 

Por suerte, desde hace un tiempo, aquel mal designio salido de políticas culturales mal aplicadas cambió y se pudo conseguir para el Museo de la Ciudad un sitio que reúne todas las características para llevar a cabo un proyecto museístico del nivel que merece el patrimonio y el acervo histórico de una de las ciudades más importantes de Sudamérica. Así es como el edificio que se reacondicionó y finalmente se eligió para ser la sede oficial del museo no fue otra que le mítica Casa Querubines, ubicada en el Nº 187 de la Calle Defensa (a una cuadra de la Plaza de Mayo y frente al Edificio de A.F.I.P.) y en ella se puso a punto la muestra que se puede ver y disfrutar con toda la familia.

El vitreaux que se encuentra ubicado en la planta baja y que da al patio interno de la antigua casona representa a la Santa María de los Buenosayres con el niño Jesús en brazos y es una de las piezas mejor conservadas que se pueden observar en el museo. El frente de la obra se aprecia en el ingreso al recinto y desde el patio se exhibe el reverso de la obra, excelentemente conservado y puesto a punto para su exhibición. 

Una interesante colección de fotografías de la ciudad se exhibe en la planta baja dedicada integramente a reconstruir mediante una línea de tiempo la evolución y los cambios fisonómicos que experimentó la ciudad.

Exhibición fotográfica y audiovisual que reúne los edificios mas importantes que forman el patrimonio arquitectónico de la ciudad

Ropas antiguas, objetos domésticos y artefactos de la vida cotidiana invitan al visitante a imaginarse como se llevaba a cabo la vida de los porteños en diferentes etapas y como se construyó, a partir de ellos, una identidad típica de los porteños.

El mayor acierto de la puesta son las diferentes referencias audiovisuales que le permiten al visitante experimentar por sí mismo la relación entre pasado y presente a partir de propuestas lúdicas e interactivas.

El juego de los 100 barrios porteños permiten descubrir información y apreciar imágenes y videos de los mismos en calidad 4K

Desde el antiguo corredor del primer piso se puede observar sobre una de las paredes de antiguos ladrillos coloniales una cuidada exhibición de carteles y afiches utilizados para las publicidades de antaño.  

En ese mismo espacio la inolvidable cabeza de Geniol (utilizada antaño como publicidad para vender la famosa pastilla que quita el dolor de cabeza) engalana uno de los rincones del segundo piso y se transforma en un lugar inevitable para tomarse una fotografía.

El patio de la casona evoca el conventillo que fue a principios del siglo XX. Con un particular estilo colonial y dispuesto a albergar a gran cantdad de personas, el patio es una de las partes mejor conservadas y recuperadas del recinto. Allí hay una antigua cámara fotográfica en la cual se puede jugar a cómo se tomaban las imágenes a principios del siglo pasado y sentirse un verdadero viajero de la historia.

En el segundo piso se puede ver una interesante y completa exhibición de diferentes medios de comunicación tales como la radio, la televisión, el teatro y algunas de las nuevas tecnologías. A partir de un recorrido cronológico (secundado por excelentes líneas de tiempo para contextualizar aquello que se ve) se pueden oir audios de las emisiones radiales más exitosas de la historia de la radio y, además, ver una interesante colección con los diferentes aparatos de radio que se usaron en el pasado.

En el mismo espacio se exhiben unas gigantografías referenciadas de los artistas más importantes que dió la ciudad de Buenos Aires tales como Charly Garcia, Miguel Abuelo, Fabiana Cantilo, Fito Paez, Virus, Hilda Lizarazu, Viuda e hijas de Roque Enroll, Sumo, Patricia Sosa y otros tantos que surgieron en el espacio porteño e hicieron de el una verdadera inspiración para sus obras musicales.

La propuesta interactiva se perfecciona en un living ambientado en los años 60 en el que se puede vivenciar - mediante la elección de diferentes artefactos- una serie de sonidos que evocan no sólo aquellos años sino que permiten ser parte de ese lugar como si se estuviera en una auténtica máquina del tiempo.

Sala ambientada en los años cuarenta en el que se exhiben objetos de la época acompañados de sonidos e imágenes que ayudan a que la imaginación haga su trabajo y reconstruya un auténtico clima de época.

La colección de televisores da la idea de que sin dudas aquel fue uno de los medios más masivos de comunicación en la sociedad porteña y que nunca dejó se der pensado como objeto de diseño y decorativo en la mayoria de los hogares de la ciudad de Buenos Aires.

Si se asiste con niños hay una sala especialmente adaptada para ellos con juegos interactivos, objetos coloridos y prouestas que los invita a pensar la ciudad desde un punto de vista ecológico y de cuidado del medio ambiente. Al finalizar la visita pueden dejar sus mensajes en pantallas táctiles o bien en unos cuadernos gigantes dedicados a tal fin.

Una vez terminada la visita por los dos pisos de la antigua casona les propongo que suban las escaleras coloniales de madera un piso más y suban a la terraza del museo. Allí tendrán una de las vistas más hermosas del casco histórico y la posibilidad de apreciar de cerca - y desde otra perspectiva- los murales que diferentes artistas realizaron utilizando las paredes de algunos de los viejos edificios de la zona. 

Los invito a compartir más imágenes de los murales y más información en el próximo posteo. 

Museo de la Ciudad de Buenos Aires 

Website: Buenos Aires Museo

Dirección

Defensa 223 (Casa Querubines a 200 mts. de Plaza de Mayo)

Horarios
Lunes, miércoles, jueves y viernes de 11 a 19 h.
Sábados, domingos y feriados de 11 a 20 h.
Martes cerrado.

Contacto
infobam@buenosaires.gob.ar
Tel: 4331-4891 

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