Antes de conocer Rosario pensaba que las dos ciudades con más cúpulas que existían en este planeta eran Praga y París, pero lo cierto es que al descubrir la perla del Paraná mi concepción cambió radicalmente.A cada paso que uno da por las movedizas callecitas del centro se encuentra con decenas de ellas, todas de un excelente refinamiento y buen gusto y tan diferentes unas de otras, tanto que aconsejo que se dediquen un día en la ciudad sólo para identificarlas, observarlas, disfrutarlas y atesorarlas como postales, las cuales les quedarán prendidas en la retina hasta que decidan evocarlas y compartirlas con otros viajeros.
De estilo neoclásico, barroco, con reminiscencias italianas, vanguardistas y hasta en algunos casos eclécticas, estas cúpulas son, además de un patrimonio de calidad excelentemente cuidado y revalorizado, una muestra del poderío económico que la zona tuviera antaño.
Edificio La Favorita, uno de los más emblemáticos de la zona céntrica. En el siglo pasado fué sede de una de las tiendas más famosas de la ciudad. y hoy acoge una sucursal de las tiendas chilenas Falabella.
Ubicado sobre la Peatonal Córdoba, el Edificio del Jockey Club es uno de los edificios mejor conservados y que más llaman la atención a los turistas que por allí caminan. La Sociedad del Jockey se fundó a principios del S. XX. Sus interiores emulan las construcciones llevadas a cabo en París en el siglo XVIII y, en la actualidad, son utilizados como salones de fiesta o para eventos de imortancia como empresariales, de turismo o congresos varios.
El Hotel Roma es una típica muestra de Belle Epoque parisina. Ubicado sobre una de las esquinas más concurridas de la Ciudad (A pocos metros del Bar El Cairo) es en sí mismo una compleja obra de arte. Ya con su cartel de siglo pasado que emula al mito de la loba romana y las ninfas esculpidas que sostienen grácilmente los balcones tranportan al viajero a latitudes del viejo mundo y a épocas en las que las formas del Art Nouveau se alzaban como la mejor muestra de exquisitez.
El Hotel Savoy es uno de los más antiguos de la ciudad. Fundado en 1910 desde entonces ha ido modificando su fisonomía interior pero manteniendo la belleza neoclásica de entonces. En la actualidad es una excelente opción para tener en cuenta cuando se busca alojamiento en la ciudad, ya que cuenta con 84 habitaciones en estilo boutique y una interesante y amplia piscina.
Además, para quienes no quieran hospedarse allí, un buen consejo es que vayan alguna noche a tomar un café o una copa al Bar bistró ubicado en la planta baja, donde además de un buen clima podrán encontrarse con diferentes espectáculos en vivo que cambian durante la semana.